Hoy 4 de septiembre, se cumplen 40 años de la victoria electoral de la izquierda chilena en las presidenciales que convirtieron a Salvador Allende en el “Compañero Presidente”. En este enlace esta parte del discurso que dirigió aquel día a los militantes de las organizaciones de la Unidad Popular http://www.youtube.com/watch?v=7JmlvQblhlc
La Unidad Popular fue una coalición de partidos. A finales de la década de los sesenta el Movimiento de Acción Unitaria Popular (MAPU) de ideología cristiana de izquierdas, el Partido Radical y otras organizaciones políticas se unieron a la alianza ya existente desde los años cincuenta entre el Partido Comunista y el Partido Socialista, que era marxista y la organización que fundo Allende en 1932.
Desde la socialdemocracia se ha intentado manipular la figura de Allende. Ha tratado de atribuírsela y llegando a plantear que el golpe contra Allende fue por ser simplemente demócrata. Si Allende hubiese sido simplemente un demócrata dócil a “los mercados”, si Allende hubiese sido un socialista tipo PSOE... No hubiese habido bombardeo a La Moneda. El bombardeo de La Moneda existió por que “esta vez no se trata de cambiar un Presidente, sera el Pueblo quien construya un Chile bien diferente” como decía la Canción del Poder Popular de Inti-Illimani.
Allende era revolucionario, marxista, lector de Lenin y Trostky pretendía transformar Chile por la vía electoral, a través de realizar una izquierda unida en torno a un programa colectivo popular, revolucionario, patriótico y socialista.
Allende fue presidente por que se genero un bloque hegemonico del que formaba parte la Central Única de Trabajadores; el movimiento de los Pobladores; las Juntas de Abastecimiento y Precios; la Nueva Canción Chilena de Jara o Quilapayun; Cristianos por el Socialismo. Todo un entramado social que optaba por la construcción socialismo.
Hoy en América Latina se viven procesos de transformación, de construcción de un Socialismo del Siglo XXI por una vía electoral. Cuando en 2004 tuve la oportunidad de escuchar al presidente Chavez en Madrid dijo una frase que se me quedo en la memoria. Dijo, refiriéndose al proceso revolucionario de Chile, que “aquella fue una revolución pacifica y desarmada; la nuestra es una revolución pacifica pero armada”.
El imperialismo sigue el mismo patrón hoy contra los gobierno revolucionarios de latinoamericana como lo hicieron antes con el gobierno de la Unidad Popular. La acusación de que se quería hacer una dictadura, la supuestas movilizaciones de las “clases medias” a las que la propaganda derechista generaba el miedo al socialismo o, finalmente el golpes de estados fascistas, inspirados por el imperialismo y aplaudido por el capitalismo internacional. Fue el caso de Chile, hace unos años Venezuela, y mas recientemente Honduras.
Allende fue un socialista de verdad, de los que defienden a los trabajadores y no los agreden como lo hace Zapatero. Allende por defender a los trabajadores se enfrento a los Estado Unidos, Zapatero recibió las instrucciones de EEUU para hacer las “necesarias” reformas que nos agraden a los trabajadores, y por las que esta convocada una huelga para el día 29.
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