Quedan menos de cuarenta días para la huelga general. A pocos días de empezar -si se me permite la expresión- la cuaresma huelguística, se informa en distintos medios de comunicación que el gobierno está reclamando a los jóvenes que obtuvieron las ayudas para la vivienda que les devuelvan estas, porque han superado los ingresos exigidos. Las mismas informaciones, señalan que ese exceso de ingresos corresponde a haber realizado horas extras. (http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Vivienda/reclama/8000/jovenes/devuelvan/ayudas/alquiler/elpepisoc/20100820elpepisoc_2/Tes)
No hay mejor hecho que este para poder analizar la política de Rodríguez Zapatero y el PSOE en estos años.
En cierta ocasión vi a Santiago Carrillo -hará aproximadamente un año- en televisión afirmar que el único gobierno socialdemocrata de Europa era el de Rodríguez Zapatero. Y es cierto que Zapatero ha dado el pego durante años apareciendo como un socialdemocrata -las propias ayudas a las viviendas, el cheque-bebe, la gratuidad de los libros de texto, etc.- esto junto a ciertas medidas sobre derechos sociales -matrimonio homosexual-, unido a la reacción de la derecha nacional-católica, ha generado un espejismo sobre el carácter de izquierdas de Zapatero. Pero su política económica real ha sido la neoliberal de mantener a los trabajadores españoles con bajos salarios y en situación precaria.
Una política social (como eran las ayudas en cuestión) pero incoherente con los principios ideológicos de la política económica neoliberal del Gobierno necesariamente entran en conflicto.
Y claro, llega un momento en el que la coherencia se impone, y termina por pagar el pato aquellos a los que se supone se les iba a ayudar y que, para colmo de ironía, son castigados dos veces por el capitalismo; primero, porque el bajo salario y la indefensión del trabajador ante el empresario -algo que tanto el PSOE y el PP, así como las derechas nacionalistas se encargaron de generar durante años- lleva a los trabajadores a tener que realizar horas extras para poder tener algo más de salario... Y es precisamente ese algo más de salario el que genera que se quede sin la ayuda de la vivienda. El capitalismo castiga dos veces al trabajador dando un motivo más para la huelga general.
Pero el colmo del asunto son los que tienen que devolver las ayudas gracias a haber superado los 20.000 € por cobrar una indemnización por despido, ¡que pena que sean personas y no bancos! Seguro que si fueran bancos no se atreverían a pedir que devolvieran nada.
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