Durante la Segunda Guerra Mundial el Ejército Rojo tuvo que abandonar la ciudad donde se libraba la batalla más simbólica y situarse al otro lado del Volga, y desde allí recomponerse y estar preparados para dar la batalla y recuperar las posiciones perdidas.
Ayer los comunistas y demás personas de Izquierda Unida en la ciudad de Córdoba sufrimos un golpe duro, durísimo. Pero hay que situarse al otro lado del Volga y prepararnos. Aún es pronto, el shock está reciente, para sacar reflexiones más profundas y plantear estrategias concretas, pero si está claro que el futuro será producto del trabajo de la organización, del colectivo, del conjunto de la militancia, y en concreto de la ética militante de sacrificio, de compromiso de la que tanto sabe la historia de los comunistas españoles.
Es el momento de ver lo positivo que aporta el otro más que de otra cuestión.
Es el momento de hacer un llamamiento a la ciudadanía de izquierdas de Córdoba, a la ciudadanía de izquierdas que ha sido crítica con Izquierda Unida; para defender lo público; la participación ciudadana; las actitudes cívicas; para enfrentarse a la política que ponga el peligro los pasos dados en la recuperación de la memoria histórica; así como la cohesión social y urbanística de la ciudad frente a una derecha todopoderosa ahora y el espertento populista hay que confrontar la ética militante.
Camarada, Córdoba se acostó progresista y se levantó derechista, bajo el peso aplastante de la victoria de la derecha más casposa, rancia de caracter filio-fascista. No conformes con eso los votantes han decidido, paradojicamente, sentar a lo que es una anomalia del sistema democrático, acostumbrados como estabamos a políticos del PPPSOE que primero eran políticos y luego corruptos, ahora como decia en Córdoba se invierte el orden un corrupto que se hace político, con el respaldo del pueblo.
ResponderEliminarSalud y ánimo. Miguel Jordán