Datos personales

Nací en Córdoba. Mis compañeros de estudios en el Instituto Fidiana me llamaban Tovarich. Participé en las movilizaciones fidianeras reivindicando tener un edificio propio. Miembro de la Plataforma de Estudiantes de la JOC. Militante de la JOC (1996-2001). Presidente del Consejo de Estudiantes de Filosofía y Letras de la UCO en el curso 97/98. Militante del Partido Comunista de España desde 1997, del que he sido Secretario Provincial en Córdoba desde marzo de 2010 hasta noviembre de 2011. Director de cordobaroja.es

jueves, 22 de agosto de 2013

¿Alguien en verdad se sorprende? PP y saludo fascista

Recuerdo allá por los noventa cómo en un programa protagonizado por guiñoles aparecía un muñeco, que representaba al entonces Presidente del Gobierno, José María Aznar y que repetía en sus apariciones algo así como "soy de centro, dialogante y amigo de Tony Blaaaair", eran los años en los que el PP trataba, primero para llegar al gobierno, de atraerse a un sector de la población que se situaba en el centro. Un sector, que cansado de la corrupción del periodo felipista, seguía sin identificarse con el PP. Y este, bajo el caudillaje de Aznar, trataba de identificarse con el centrismo de la UCD de Suárez en la Transición en vez de con el "franquismo socilógico" que representaba el PP -entonces llamado AP- en aquella época. Después de 1993, Aznar, sin mayoría absoluta, se veía obligado a pactar -con CiU y PNV- a dialogar con sindicatos -reforma laboral de 1997- e incluso a llamar Movimiento de Liberación Vasco a ETA ¿Os acordais?
En aquella época, estar en la Facultad y llamar "facha" al PP era generar que más de uno te mirase con cara extraña, y que viniesen la aclaración de que "ya no, que eran demócratas...".
Tal vez por influjo de ese concepto yankee que dice que los presidentes en el primer mandato trabajan para ganar la reelección y en el segundo para realizar su programa o tal vez, simplemente, por tener mayoría absoluta, Aznar viró hacia la derecha, y aquel "centrismo" de los noventa evolucionó al "patriotismo constitucional", que era una excusa para -situando el principal problema del país en ETA y los nacionalismo- situar a los demás partidos en un dentro de "mi" concepto de la Constitución o fuera de esta. (vale ahora recordar el lema de aquella manifestación al día siguiente del 11-M). Fueron los años de la LOU, del "Decretazo" de 2002, del Prestige, de la Guerra de Irak y finalmente del 11-M. Un PP que se encuentra sin el gobierno en unas elecciones que nunca asumieron como una derrota.
Todo el primer mandato de Zapatero no es sino una vuelta al "franquismo sociologíco", un retorno al nacionalcatolicismo, a manifestaciones de gaviotas bajo el paraguas de las mitras episcopales; con los años en los que se combate el matrimonio gay -y como secuela la asignatura de Educación para la Ciudadanía-, se combate la ley del aborto, la insuficiente ley de la memoria histórica.
Con esta evolución es normal desembocar en lo que se está viendo en estos días de las Nuevas Generaciones del PP (en el próximo congreso deberían cambiarse el nombre Frente de Juventudes), y ello, además del gen fascista del "abuelo"  AP en sus orígenes, aparte de esa alianza nacionalcatólica de los últimos años, hay un elemento que no podemos olvidar, y del que ya escribí en los artículos, uno en 2011 y otro en 2012. Aunque por distintos motivos en ambos artículos llamaba la atención de la similitudes del pensamiento liberal y el fascista, que hace que se pueda pasar perfectamente de uno a otro en caso de cuestionamiento del orden liberal.
Hay ejemplos que ya puse en su día; apellidos liberales del siglo XIX como los Queipo de Llano o los Milans del Bosch son apellidos vinculados con el fascismo en el siglo XX. Pero ahí están el caso del político liberal italiano Luigi Einaudi quien saludaba en los años veinte al fascismo como el retorno del “liberalismo puro” o el caso del economista austriaco-norteamericano Ludwig Von Mises, quien apoyaba en 1927 “las bandas fascistas como “un remedio momentáneo dictado por la emergencia” y adecuado a la tarea de la salvación de la “civilización europea” este caballero cuenta entre sus discípulos a Friedrich Hayek y entre sus influenciados a Milton Friedman; el primero gurú económico de Margaret Thatcher y el segundo de las dictaduras de Pinochet y Videla. Ambos, junto a su maestro, padres del neoliberalismo.
El liberalismo, es defensor de un sistema constitucional, con diversos partidos, separación de poderes, derechos individuales, pero sobre todo defensor de la libertad de mercado. Cuando las capas populares se organizan y conquistas más derechos (sociales) que meten en cintura -aunque sea un poco- al mercado o simplemente existe la posibilidad de que suceda -por el aumento de la contestación social-, el viraje fascista del liberal es natural.


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