Leo hoy en el diario Córdoba una carta al director por la que me entero que el cura Domingo García ha fallecido. Busco información en la red, y a través de la pagina de la diócesis de Córdoba, se confirma la noticia.
La muerte de Domingo me traslada mi niñez en el barrio de Fatima en los ochenta. Domingo, o Don Do -como le llamaban los jóvenes de la parroquia-, fue el cura que me dio la primera comunión. Era un cura obrero, había sido trabajador del campo siendo sacerdote en Bujalance.
Domingo hizo amistad con mis padres cuando nos trasladamos a vivir al barrio de Fatima, en donde era párroco de la iglesia de la Aurora -entonces a las espaldas de la Prisión-, en una placita que lleva por nombre Marinaleda.
Recuerdo, cuando preparándonos para la comunión, tuvimos que confesarnos. Domingo se metió en el confesionario, pero por el lado de la puerta, con lo que no estaba oculto. Nos puso los nenes y nenas en fila india, y nos decía sucesivamente:
“(fulano o fulana), ademas de no hacerle caso a tus padres y haberte peleado con algún amigo... ¿Tienes algún pecado?”-
-“No”- le contestábamos, y así se desarrollaron las confesiones de mi grupo de catequesis.¿ Debía de pensar que que pecados tendríamos unos niños de 8 o 9 años?
Fue consiliario del Movimiento Juvenil de Acción Católica, un grupo juvenil de esa Iglesia comprometida con los trabajadores y desfavorecidos, buscando la transformacion de la realidad. Mi hermana formo parte de aquel grupo, y a través suya, a mi -que era un niño- me empezó a resultar familiares; el Che, los sandinistas, el No a la OTAN, etc.
Recuerdo las eucaristías, con pan de telera y vino pasando por los feligreses, charlas en los salones de la parroquia, las audiciones con cintas de casettes de ese evangelio de la teología de la liberación que era “Un Tal Jesús” -que narraba el Evangelio con distintos acentos latinoamericanos-.
Creo que después, Domingo marcho -no se si fue a Nicaragua-, y al cabo de algunos años volvió a Córdoba. Según señalan en la web del obispado, ha muerto a los 81 años de edad, el pasado 1 de agosto.
Domingo era uno de esos curas comprometidos con los trabajadores y con la transformación de la sociedad. Aun en manifestaciones y acciones veo de vez en cuando a alguno de aquellos jóvenes y niños que en aquellos años andurreabamos en la iglesia de Don Do.
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